Este texto tendrá dos partes: el antes y el después. Mañana el Museo Arqueológico de Madrid abre después de que en algún momento del año 2000 (!) aparecieran los primeros informes sobre las necesidades de reforma y reestructuración. Museo anticuado, caduco e impropio, desde aquí soñamos con que su reconversión lo haya elevado a la excelencia.

Con el recuerdo de un enorme laberinto en el que cada sucio rincón era una lección de historia, en el año 2008 nos enteramos que cerraban el edificio (o la parte en el que en él se implanta) para tiempo indefinido. El motivo eran unas obras sin precedentes, cuyas cifras en su momento bailaban y que hoy se estiman en más de 60 millones de euros.

Según datos recientes de El Confidencial, se han destinado unos 30 millones para el proyecto museográfico y algo más de 30 para la obras de rehabilitación y acondicionamiento. A partir de mañana, por decirlo de algún modo, hay que empezar a pagar la luz y sin referencias exactas del MAN pueden examinarse las facturas de otros museos y edificios de primer nivel como el Prado. Sólo en gastos corrientes en un año suma 18.982.870 euros, en sueldos y salarios 15.226.629 euros y en cargas sociales 4.052.561 euros. ¿Conseguirán cuadrar las cuentas los prebostes del Ministerio de Cultura?. Nos da que en la España del 2014 …no.

En la página web del MAN puede leerse toda la información, que no es poca. Una buena noticia es su entrada general a un precio de 3€, que recibimos con los brazos abiertos frente a los 14 del Prado o los 12 del MNCARS. Otra es que no se discrimina a los universitarios por su edad como en la mayoría de las taquillas públicas.

Recordamos con algunas de estas fotos sensaciones de un pasado lejano y otro no tanto y ya tenemos el folleto o plano de mano para la visita que a partir de mañana se repartirá. En unos días esperamos poder tener en nuestra cabeza y en nuestra cámara la otra cara de la moneda, la visita desde años tan esperada, el reencuentro con objetos e imágenes que nos gusta decir que son nuestros.