Esta historia va de lo recientemente acontecido en el museo Chillida Leku, donde se habrá escuchado algo parecido a lo que, mientras trabajábamos cuando éramos estudiantes, tuvimos la oportunidad de escuchar:
—Como hemos tenido que aumentar el precio de ejecución en la cantidad que comentamos por teléfono, los honorarios tendrán que ser de 12 millones de pesetas más.
—¿Doce millones?. Eso no es dinero Ignacio, sin ningún problema. Read more