Si podemos saludar a todos los mundos, por qué quedarnos con uno solo?. Para iniciar la nadadura [1] de este blog -sin destino todavía- me lo pregunto: ¿por qué hacer lo que nos dicen los de WordPress?.Si podemos saludar a todos los mundos, por qué quedarnos con uno solo?. Para iniciar la nadadura [1] de este blog -sin destino todavía- me lo pregunto: ¿por qué hacer lo que nos dicen los de WordPress?.Si podemos saludar a todos los mundos, por qué quedarnos con uno solo?. Para iniciar la nadadura [1] de este blog -sin destino todavía- me lo pregunto: ¿por qué hacer lo que nos dicen los de WordPress?.

Hace unos días regresábamos de otro de nuestros viajes cuando paramos a reponer fuerzas y líquidos, a hacer algunas visitas obligadas y a disfrutar del fuego marciano de aquella noche. ¡Cómo brillaba Marte!. Con qué clase, con qué charme. Yermo, desértico y apagado y sin embargo más seguro que cualquier estrella. Apoyados en el capó del coche las señalábamos una por una, recordábamos los nombres de las constelaciones, dibujábamos con el dedo el borde negro de las lomas… pero la vista se nos iba una y otra vez hacia ese pequeño sol. Deimos y Fobos. El carro de la Muerte. El siguiente paso de la humanidad. ¿Por qué no elevar la vista hacia la inmensidad y saludarlos a todos?.

Todos los mundos, así como todas las ideas. Un continuo vigilarnos a nosotros mismos para dar la voz de alarma al mínimo sentimiento de flojera o guardia baja. Durante años hemos rastreado la red en busca de cosas interesantes y -con excepciones, claro está- nos harta la vulgaridad que llena todos sus rincones. No caeremos en lo mismo. Haremos lo que nos enseñaron bien: “pocas cosas, pero exquisitas”.

Intentaremos elevar el nivel por lo menos dos milmillonésimas. Es la parte que nos toca. Para el día el trabajo que se puede ver en www.palotesarquitectura.es y en la antigua www.palotes.net está bien: teléfono, dibujar, reuniones, memorias, dibujar más, facturas, bajar al gato del plóter, calculadora, números, preparar comida, etc. Pero cuando las luces se esconden es necesaria otra ranura donde pinchar para descargar el exceso de datos mal almacenados en la memoria. Otros mundos aunque paralelos. Pero nada de copiar de otros, nada de repetir como papagayos para conseguir publiciad, nada de escribir como asnos. Eso es para otros.

[1] Quise poner “andadura”, pero nadar es muy apropiado también. Son las 4:00 de la madrugada, llevamos muchas horas sin descansar y no hay para más.

Hace unos días regresábamos de otro de nuestros viajes cuando paramos a reponer fuerzas y líquidos, a hacer algunas visitas obligadas y a disfrutar del fuego marciano de aquella noche. ¡Cómo brillaba Marte!. Con qué clase, con qué charme. Yermo, desértico y apagado y sin embargo más seguro que cualquier estrella. Apoyados en el capó del coche las señalábamos una por una, recordábamos los nombres de las constelaciones, dibujábamos con el dedo el borde negro de las lomas… pero la vista se nos iba una y otra vez hacia ese pequeño sol. Deimos y Fobos. El carro de la Muerte. El siguiente paso de la humanidad. ¿Por qué no elevar la vista hacia la inmensidad y saludarlos a todos?.

Todos los mundos, así como todas las ideas. Un continuo vigilarnos a nosotros mismos para dar la voz de alarma al mínimo sentimiento de flojera o guardia baja. Durante años hemos rastreado la red en busca de cosas interesantes y -con excepciones, claro está- nos harta la vulgaridad que llena todos sus rincones. No caeremos en lo mismo. Haremos lo que nos enseñaron bien: “pocas cosas, pero exquisitas”.

Intentaremos elevar el nivel por lo menos dos milmillonésimas. Es la parte que nos toca. Para el día el trabajo que se puede ver en www.palotesarquitectura.es y en la antigua www.palotes.net está bien: teléfono, dibujar, reuniones, memorias, dibujar más, facturas, bajar al gato del plóter, calculadora, números, preparar comida, etc. Pero cuando las luces se esconden es necesaria otra ranura donde pinchar para descargar el exceso de datos mal almacenados en la memoria. Otros mundos aunque paralelos. Pero nada de copiar de otros, nada de repetir como papagayos para conseguir publiciad, nada de escribir como asnos. Eso es para otros.

[1] Quise poner “andadura”, pero nadar es muy apropiado también. Son las 4:00 de la madrugada, llevamos muchas horas sin descansar y no hay para más.

Hace unos días regresábamos de otro de nuestros viajes cuando paramos a reponer fuerzas y líquidos, a hacer algunas visitas obligadas y a disfrutar del fuego marciano de aquella noche. ¡Cómo brillaba Marte!. Con qué clase, con qué charme. Yermo, desértico y apagado y sin embargo más seguro que cualquier estrella. Apoyados en el capó del coche las señalábamos una por una, recordábamos los nombres de las constelaciones, dibujábamos con el dedo el borde negro de las lomas… pero la vista se nos iba una y otra vez hacia ese pequeño sol. Deimos y Fobos. El carro de la Muerte. El siguiente paso de la humanidad. ¿Por qué no elevar la vista hacia la inmensidad y saludarlos a todos?.

Todos los mundos, así como todas las ideas. Un continuo vigilarnos a nosotros mismos para dar la voz de alarma al mínimo sentimiento de flojera o guardia baja. Durante años hemos rastreado la red en busca de cosas interesantes y -con excepciones, claro está- nos harta la vulgaridad que llena todos sus rincones. No caeremos en lo mismo. Haremos lo que nos enseñaron bien: “pocas cosas, pero exquisitas”.

Intentaremos elevar el nivel por lo menos dos milmillonésimas. Es la parte que nos toca. Para el día el trabajo que se puede ver en www.palotesarquitectura.es y en la antigua www.palotes.net está bien: teléfono, dibujar, reuniones, memorias, dibujar más, facturas, bajar al gato del plóter, calculadora, números, preparar comida, etc. Pero cuando las luces se esconden es necesaria otra ranura donde pinchar para descargar el exceso de datos mal almacenados en la memoria. Otros mundos aunque paralelos. Pero nada de copiar de otros, nada de repetir como papagayos para conseguir publiciad, nada de escribir como asnos. Eso es para otros.

[1] Quise poner “andadura”, pero nadar es muy apropiado también. Son las 4:00 de la madrugada, llevamos muchas horas sin descansar y no hay para más.