Hace años rastreé con obsesión las historias de dos dioses de la música negra, los “sonny” boys. Busqué en la red, en bibliotecas, me escribí con músicos norteamericanos e intenté dibujar sendos hilos conductores para darme de bruces con una sorprendente realidad: no eran dos biografías relacionadas, sino una misma vida dividida en los cuerpos de dos genios de la armónica. Cuando me percaté de algo tan maravilloso, continué buscando más datos, fechas, nombres, escuché y toqué más temas de ambos de los que antes conocía y me puse a escribir.
Era un texto zafio, duro, sin corazón y tan marcial como la ponencia de un funcionario. Lo subí al perfil de Myspace donde ha permanecido en la barrica de roble del olvido más de 5 años. Ha llegado la hora de quitarle el poso, reescribirlo y servirlo como se merece. Al ser tan extenso no cabe en el formato de este blog, ni siquiera en varias partes a modo de capítulos, así que lo dejo aquí íntegro y disponible en pdf para los interesados. No es una historia divertida y a muchos ni siquiera les parecerá interesante. Pero estos dos “Sonnys” estuvieron ahí donde la Historia les quiso, nacieron y soplaron justo en ese período en el que era posible hacer con una armónica lo que parecía imposible, en el que el sentir de todo un pueblo podía licuarse entre dos chapas de bronce hasta alcanzar lo sublime. Su obra no ha sido igualada salvo por algunos de sus contemporáneos: Walter Horton, Slim Harpo, Little Walter, Junior Wells y un puñado de leyendas más. Y no será superada pues ya son otros tiempos y los sentimientos no son los mismos.
Querría agradecer a dos personas el tesón para este (agradable) esfuerzo. En primer lugar a Juan Antonio Cebrián, pues esta manera de contar las cosas no es sino otro “versus”, estilo divulgativo del cual él es un grandísimo precursor. También van las gracias para el Tiri-jazz, apodo cariñoso con el que desde siempre conocemos a Blas, amigo y armonicista de los Smoked Cotton.
¡Sonny vive!.
El texto completo “Quién fue Sonny Boy” volverá a estar disponible en breve, se está estoy corrigiendo y ampliando.
StaceyMy trunk does not show that I have the Merlin Card. I have collected this card 3 times. It shows on the screen I have collected it but then it does not appear in my trunk. Same thing with the Book Curses and Counter-Curses. Please help
"The willingness to kill means power. Particularly when employed against those who are unwilling to kill." Finally, someone tells it like it is! Giving in to the demands of violent criminals only whets their appetites, and makes them more power-hungry.Pastor's bit was quite clever, as well. I wouldn't mind seeing an article that leverages his idea – in fact, it might be a big hit.