qué no somos

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Una de las estanterías del estudio

¿Qué no somos?. No somos lo que uno suele esperar de un estudio de arquitectura, luego no seremos tal cosa. De hecho casi siempre queremos ser lo opuesto a lo que son nuestros colegas. Qué cosas…

No somos cómplices de nada de lo que está ocurriendo con el empleo, las pensiones, la corrupción o el derroche. El día que decidimos abrir nuestro estudio otros ya estaban cerrando sus empresas. No sabemos qué es la ‘crisis’ porque nunca hemos conocido otra cosa.

No somos diseñadores, fotógrafos, arqueólogos, músicos, ingenieros, empresarios, escritores, cocineros, piratas, agricultores, poetas, dibujantes, profesores ni filósofos. Tenemos un poco de cada. Todas ellas son profesiones que nunca tendremos pese a que nos encantaría haber sido alguna vez todas esas personas.

No somos de los que aspiran a aplausos, palmadas o reconocimientos. Solamente querríamos que parezca que lo que hacemos es sencillo, aunque no sea así.

No somos consultores ni asesores, ni tampoco tenemos ninguna de esas absurdas profesiones o cargos inventados para justificar gastos. Somos dos arquitectos de la Universidad Pública (la de todos, la mejor, la mejor de las mejores), frikis de la rehabilitación, las estructuras, los buenos edificios y el resto de cosas bellas y bien hechas.

No somos una empresa como tal, con gastos descontrolados y ficticia seriedad. Nuestros honorarios solamente son para poder seguir trabajando y haciendo cosas intensas e interesantes. Además, no tenemos ni una sola deuda con nadie, cosa que hoy en día parece imposible.

No somos tampoco ‘contratistas’ de esos para los que otros trabajan. Solemos hacer y revisar todo nosotros mismos: los cálculos, los dibujos, las ideas, los análisis, las fotos o la página web. Y cuando parece que ya no podemos más, también limpiamos el estudio, contestamos las llamadas, respondemos los correos y hacemos el café. Trabajamos como un sólo equipo. Reímos y lloramos juntos y así…

 …así los buenos momentos son más dulces y las decepciones menos amargas.