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El 2 de octubre de 2009 flipábamos escuchábando en RNE cómo Paloma Sobrini quiso ser noticia cuando anunciaba este concurso 45 minutos después de que el presidente del COI declarara sede olímpica a Río de Janeiro para el año 2016. Sin reflexión ni análisis acerca de esta noticia, nuestra decana se adelantó a comités, organismos e instituciones, planteando el concurso para un logotipo no oficial sin saber siquiera si Madrid presentaría candidatura y estrategia para 2020. El todavía reciente gasto de casi 17 millones de euros que había costado solo la publicidad de la candidatura no importaba.

Decidimos presentarnos exclusivamente para plantear nuestra disconformidad y rechazo hacia quien nos representa. Todos los demás concursarían por realizar el logotipo que más gustara. Nosotros pretendimos hacer el que más escociese. Sabíamos que nos rechazarían, sabíamos que nos apalearían, lo que nunca imaginamos es que nos premiarían por mostrar nuestra rabia y nuestra náusea. Nuestro trabajo va de esto: de dejarnos de logotipos y mandangas, y acometer de una vez por todas otras empresas más urgentes e importantes que una sangrante y deficitaria futura olimpiada.

En nuestra opinión, el nivel alcanzado fue de aficcionado. ¿Qué puede esperarse de un concurso de arquitectos para arquitectos?. Sólo coprofagia gráfica típica de nuestra actual falta de norte como colectivo profesional. Faltó sin duda la mano de buenos ilustradores y diseñadores cuyo trabajo no se valoró, o directamente no participaron. Un fin de semana en Londres tampoco era para volverse loco. Hoy no recordamos en qué momento llegamos a reirnos más: si al enviar la propuesta o cuando nos comunicaron el premio.

Nota: pese a haber participado (queremos pensar que con provecho) y estar inscrito como colaborador desde un principio, Atila no aparecía en los créditos del fallo. Después de una llamada y un par de correos, la Oficina de Concursos del COAM muy amablemente corrigió este error de manera inmedita, como puede verse en el acta del juradoextlink finalmente hecha pública.